Situada al sur, La Alcarria se extiende por el noroeste de la provincia de Cuenca y el sureste de Madrid, dotando a estos espacios de su particular geografía, que mezcla valles fluviales con planicies relativamente elevadas y cerros de mediana altura. Aunque esto ha conllevado que su principal actividad económica haya sido siempre la agricultura de secano y pequeñas huertas en los valles, la proximidad al cinturón industrial del Corredor del Henares madrileño ha favorecido que la capital, Guadalajara, y otros núcleos urbanos importantes hayan registrado un notable desarrollo de este sector y de los servicios vinculados a él.