La ciudad de Córdoba está situada en los márgenes del río Guadalquivir, que la atraviesa de este a oeste formando varios meandros, a los pies de Sierra Morena y al sur de una extensa campiña. Su emplazamiento junto al río y los recursos mineros de la sierra justifican los tempranos asentamientos humanos de la zona. Hoy es una ciudad de tamaño medio, cuyo casco antiguo –declarado Patrimonio de la Humanidad en 1994– conserva trazas arquitectónicas de cuando era la capital de la Hispania Ulterior en tiempos de la República romana, de la provincia Bética durante el Imperio romano y del Califato de Córdoba durante la época musulmana.